domingo, 24 de mayo de 2015

NUEVA YORK, primer día: Desde el Empire State hasta Harlem pasando por el Upper West Side.


Vista del Downtown de Nueva York
Que levante la mano quien no haya visto cientos de veces esta imagen! La verdad es que no necesita presentación porque todos seguro que sabeis de que ciudad os voy a hablar. Si, Nueva York, la ciudad de los rascacielos y también la que nunca duerme. Desde bien pequeñita mi sueño era viajar a Nueva York (supongo que la película "Solo en casa 2" tiene la culpa) y hace dos años pude cumplirlo. Qué ilusión me hizo y qué buenísimos recuerdos conservo de ese viaje. Me gustó TODO lo que vi. A fecha de hoy no recuerdo nada que me decepcionara o que dijese "No me gusta". Incluso las horas en avión se me hicieron cortas (y eso que le tengo pánico).
Vista del Uptown de Nueva York
Cogí un vuelo de American Airlines directo desde Barcelona hasta el aeropuerto JFK. Salí a las 10 de la mañana (hora española) y llegué allí a la 1 del mediodía (hora neoyorkina). Para llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto hay varias opciones de las cuales yo me decanté por el transporte público ya que es mucho más barato. Un tren que bordea todas las terminales (hay 8!) te acerca a la parada Sutphin Bld, en la linea E, que conecta con el centro en poco tiempo. Aluciné con la velocidad a la que van! Hay que tener en cuenta que algunos trenes son directos y no paran en algunas estaciones y también que por la misma vía pueden pasar varias líneas de metro, así que hay que estar atentos! Para mi estancia compré la Metrocard de una semana (con viajes ilimitados) en una tienda de revistas y chuches que había justo en la entrada. Cuando visito una ciudad me gusta ir andando a todas partes porque así ves muchos rincones que no verías en metro, pero Nueva York es taaaan grande que hay que cogerlo si o si.
Los taxis neoyorkinos a vista de pájaro
El hotel que elegí para mi estancia fue el Hotel Carter, a una calle de Times Square y en la época que yo fui (abril) bastante barato. Eso sí, no me hago responsable si alguien decide cogerlo ya que yo tuve suerte y no me pasó nada pero he visto fotos de otros huéspedes y dan miedo! Jajaja Llegué sobre las 14:30h y entre que hice el check-in y me instalé, ya se hicieron cerca de las 16h. En cuanto acabé, salí corriendo a la calle, a observar y empaparme de todos los sonidos, gente, olores y edificios que veía. Subí hacía el Central Park por la Sexta Avenida y una vez allí pasé por delante del hotel Plaza para ver la tienda Apple y bajar otra vez hacía el hotel Carter, esta vez por la Quinta Avenida. Con todo el viaje y la emoción que sentía de estar en esa ciudad, eran poco más de las 18h cuando caí rendida en la cama. Mal hecho, ya que al día siguiente eran las 3 de la madrugada y yo tenía los ojos como platos!
Primeras impresiones de Nueva York
Como ya me imaginaba esto, ya que era mi primer viaje con jet lag y ya aquí en España suelo despertarme muy temprano, me duché tranquilamente, hice tiempo pensando en como organizarme el día y salí bien temprano a desayunar. Era domingo así que no se veía a mucha gente por la calle y acabé entrando en un Starbucks. Bajé la calle Broadway en dirección al Empire State Building y a las 8 de la mañana era de las primeras (junto a los japoneses) haciendo cola para subir al conocidísimo edificio. La cola fue bastante rápida y me subí en un ascensor que me llevó al piso 76 en menos de un minuto, que pasada! Después tuve que subirme en otro ascensor que me llevó al piso 86, donde se encuentra el mirador desde el que puedes observar las míticas vistas de Nueva York. 

Edificio Crysler desde el Empire State Building
Aquí hago un pequeño inciso para contaros que compré la NewYork Pass en la web y solicité que me la enviaran a casa. Para mí fue muy cómodo no tener que llevar dólares para los museos o edificios que visitaba, sólo con presentar la NewYork Pass entraba y en ciertos lugares había preferencia de entrada. Además estan incluidas todas las principales atracciones turísticas (incluido el Empire State Building). La recomiendo 100%! Después de estar un buen rato mirando embobada las increíbles vistas volví a bajar en ascensor a la calle y cogí el metro en dirección a Harlem. Era domingo así que, qué mejor que ir a una misa Gospel? En la mayoría de las iglesias estas misas empiezan a las 11h así que busqué una iglesia para poder ver durante un ratito y sin molestar una de estas famosas misas.


Increíble verdad? Se me pusieron los pelos de punta y eso que no soy creyente pero es que es tanta la pasión que sienten que es imposible no sentirte parte de ellos durante ese momento. Una vez salí de la iglesia, me dirigí andando hacía la Universidad de Columbia, en la parte oeste de Harlem. Fue fundada en 1754 y es la universidad privada más antigua del estado de Nueva York y la quinta de todo Estados Unidos. Barack Obama, Theodore Roosevelt o Franklin D. Roosevelt fueron algunos de sus alumnos.
Universidad de Columbia
De allí fuí paseando por el Upper West Side tranquilamente hasta llegar a la altura del Museo de Historia Natural, en la calle 81 con Central Park. Presenté mi NewYork Pass y entré. Me vinieron a la mente algunas de las imágenes de Friends ya que uno de sus protagonistas, Ross, trabajaba en ese museo. Su interior está lleno de todo tipo de animales, también hay representadas muchas de las razas que han habitado américa y el resto del mundo y hay una parte centrada en la ciencia. Como no soy mucho de museos y ha pasado tanto tiempo no lo recuerdo muy bien la verdad, pero tampoco me entusiasmó. Para mi gusto es mucho mejor el Museo de Historia Natural de Londres que éste.

Lateral del edificio del Museo de Historia Natural
Una vez salí del museo aproveché para comprarme un Hot Dog en uno de los miles de puestecitos que hay en la calle. Durante esa semana acabaría comiendo muchos de esos ya que la comida en un restaurante es bastante cara y mi economía no daba para muchos lujos. Fui bajando por la calle lateral de Central Park hasta toparme con el edificio Dakota, donde John Lennon fue asesinado por uno de sus seguidores. Yoko Ono esparció sus cenizas por el gran parque y como recuerdo se creó el monumento de Strawberry Fields.  
Edificio Dakota y Strawberry Fields en Central Park
Bajé hasta el cruce de la calle 59 con Broadway, y si hasta ahora la ciudad había sido muy tranquila, aquí empezó a aparecer gente, coches, ruido, carteles muy luminosos... Vamos, la típica imagen que se ve de Nueva York. Seguí bajando Broadway y no paré de mirar hacia los impresionantes rascacielos y hacia la variada gente que paseaba por allí. Había muchos carteles publicitarios de los músicales que estaban en cartelera en esos momentos y ahora me arrepiento de no haber ido a ver alguno... Tendré que volver para quitarme esa espinita no? :-)
Paseando por Broadway, la calle que cruza todo Manhattan de norte a sur
Mis piernas ya estaban resentidas de tanto caminar y mis ojos se cerraban por momentos pero... sólo eran las 6 de la tarde!! Vaya con el Sr. Jet Lag, me estaba jugando una mala pasada! Decidí coger fuerzas y visitar el museo Madame Tussaud's, incluido en la NewYork Pass y a una calle de mi hotel. No hice nada de cola y pude hacerme fotos con Brad Pitt, el príncipe Guillermo y Kate o con Bill Clinton! También pude "meterme dentro" de un programa de televisión, dar un discurso desde la Casa Blanca, o tocar la guitarra junto a Tina Turner!
Rodeada de grandes celebrities!
Una vez salí del museo ya si que me fuí a descansar al hotel. Había sido un día muy largo y lleno de emociones!! Pasé por un supermercado para comprarme algo para cenar en la habitación e irme a dormir directamente. Al día siguiente me esperaba Central Park!

Besos de Cris!




domingo, 17 de mayo de 2015

FORMENTERA: Auténtico mediterráneo


Hoy escribo sobre Formentera. Una isla que me tiene enamorada, a la que he ido dos veces y sé que volveré muchas más. Una isla con encanto, auténticamente mediterránea, con mucho sol, pequeña pero con todo lo necesario para desconectar y pasar unos días de ensueño. 


A la isla pitiusa se llega en barco desde Ibiza. Salen ferrys a todas horas desde el puerto ibicenco hacia el puerto de "La Savina". Las dos veces que he ido yo, he cogido un barco desde Barcelona y en Ibiza he hecho un cambio a un barco mucho más pequeño, ya que el puerto de Formentera no permite el amarre de grandes buques.


Lo mejor para moverse por la isla es alquilar un moto. Hay muchas empresas que las alquilan y si no vas en temporada alta (julio y agosto) no hace falta reservarlas ya que hay a montones!! Para llegar del puerto al hotel, hay un autobús "urbano" que hace ruta por toda la isla, aunque depende de dónde se coja el hotel, será mejor ir en taxi. Una vez dejadas las maletas, ya se puede alquilar la moto para ir por libre por toda la isla!


De punta a punta de la isla se tarda apenas 15 minutos, y en cada una de esas puntas hay un faro, el "Far de la Mola" y el "Far de Cap de Barbaria", más conocido como el faro de la película de "Lucía y el Sexo". Las puestas de sol desde este último son preciosas.


Las aguas que la rodean nada tienen que envidiar al caribe. Formentera tiene muchas calas con arena blanca y aguas turquesa. Cala Saona, Platja de Mitjorn, Ses Illetes, Ses Platgetes... A cada cual más bonita!



Su capital, San Francesc de Formentera, está llena de casas blancas con toques azules, muy marineras. Con muchos rincones dignos de fotos, en este pequeño pueblito hay varios restaurantes con muy buena oferta gastronómica y varias tiendecitas dónde es imposible entrar y no salir con algún recuerdo.


Ésta es una pequeña muestra de lo que ofrece Formentera. Desde este pequeño blog, os invito a planear este verano una escapada a esta maravillosa isla, ya que merece mucho la pena. Si me haceis caso, no os arrepentiréis!! :-)                                              


Besos de Cris!

domingo, 10 de mayo de 2015

GIRONA: Temps de flors


Ayer decidimos pasar el día en Girona. También se apuntaron nuestros amigos Silvia y Joshua, la hermana de Dani, Gemma, y por supuesto no podía faltar nuestro perrito Leo! A pesar de tenerla tan cerquita de casa (a tan sólo 1:30h en coche) no habíamos ido nunca así que aprovechando que empezaba la fiesta de "Temps de Flors" (Tiempo de Flores) la visitamos y nos encantó. Todos sabemos que cuando hay alguna feria/fiesta las ciudades se llenan de gente y es muy difícil visitarlas como es debido pero tuvimos un primer contacto del cual salimos muy contentos y esperamos volver pronto para poder visitarla como realmente se merece ya que tiene mucho que ofrecer. 


En esta fiesta Girona se viste de flores, frutas y verduras y las asociaciones, colegios y grupos realizan verdaderas obras de arte. En muchos puntos de la ciudad reparten mapas dónde puedes encontrar todos los "decorados" y te marcan una ruta para poder verlos. En el medio de la calle, en patios de casas particulares o dentro de una iglesia, estos decorados pueden estar en cualquier sitio, eso sí, dentro de los límites del barrio judío y el casco antiguo, unos barrios con mucho encanto, rodeados de la antigua muralla. Se puede recorrer una gran parte de la muralla y las vistas desde ahí arriba son muy bonitas. 


Girona está dividida por el río Onyar, afluente del Ter que nace en el macizo de las Guillerías, en plena sierra prelitoral. Las imágenes que se pueden captar de los edificios que lo bordean son realmente bonitas, ya que éstos son muy coloridos y están presididos por la gran catedral.


La catedral de Girona está consagrada a Santa María y se encuentra en el punto más alto de la ciudad. Posee la nave gótica más ancha del mundo, con un total de 22,98 metros. Su construcción se inició en el siglo XI en estilo románico, siguiendo en el XIII con el gótico, conservando tan solo el claustro románico del siglo XII y la torre de la misma época. Se terminó en el siglo XVIII.


Para esta fiesta, las escalinatas que dan acceso a la catedral se llenan de flores y la hacen mucho más bonita de lo que ya es. Igual pasa con la Iglesia de San Martí, cuyas escaleras son todo un estallido de colores y su interior todo un homenaje a las verduras!



Dos curiosidades de la ciudad de Girona. En una de las calles principales de la ciudad, Carrer de Santa Clara, se encuentra la heladería Rocambolesc, propiedad de uno de los hermanos Roca, famosos por tener el mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca. Su interior nos recordó un poco a la fabrica de Willy Wonka y los sabores que nos cogimos en tarrinitas estaban deliciosos.



La otra curiosidad es que uno de los más de once puentes que cruza el río Onyar, llamado "Pont de les Peixateries Velles" lo construyó Gustave Eiffel en 1876, años antes de construir su obra más conocida, la Torre Eiffel. Realmente, lleva su sello de identidad.


Y hasta aquí, nuestro día en Girona. Un día muy completo con grandes platos de comida a muy buen precio, golpes inesperados con barrotes invisibles y trastadas del Leo que acaban en lamparones de helado.
Besos de Dani, Gemma, Joshua, Silvia y Cris.



domingo, 3 de mayo de 2015

ROMA, último día: monumentos de la antigua Roma.


En este segundo y último día, toca visitar los monumentos que se construyeron en la antigua Roma. Salimos del apartamento en dirección a la Isla Tiberina, formada en el centro del río Tíber y a escasos metros de donde estábamos hospedadas. La cruzamos para pasar a la otra orilla del río y poder desayunar en el barrio judío.


Una vez llenos los estómagos, callejeamos por el barrio judío en dirección al Coliseo Romano. El primer monumento con el que nos topamos es el Teatro Marcelo, ideado por Julio César y construido por Augusto en el año 13-11 a.C. Estaba dedicado al sobrino e hijo adoptivo de Augusto, llamado Marcelo, muerto prematuramente en el año 23 d.C. Su estilo sobrio fue modelo para la construcción del Coliseo, utilizando el mismo tipo de piedra, Travertino de la cantera de Tivoli.


Seguimos nuestro camino y justo al subir una cuestecita (Roma está rodeada de siete colinas, y eso nuestras piernas lo acaban notando!) nos encontramos con el colosal Monumento Nazionale a Vittorio Emanuele II, inaugurado en 1911 para rendir homenaje a Victor Manuel II, primer rey de Italia tras su unificación. Desde 1921 se haya la tumba del soldado desconocido, un lugar en el que brilla la llama eterna y se encuentra siempre custodiado por dos soldados. 


A partir de aquí se encuentra la mayor concentración de monumentos históricos del mundo. Empezamos con la columna de Trajano, de 30 metros de altura y concluida en el año 114 d.C. Está recorrida por un bajorrelieve en espiral que conmemora las victorias de Trajano frente a los dacios (actualmente Rumanía).


Seguimos con el mercado de Trajano, el primer centro comercial cubierto de la historia. Fue construido en ladrillo entre los años 100 y 110 d.C. y estaba formado por seis plantas a lo largo de las cuales se distribuían más de 150 locales comerciales. Actualmente se encuentra en su interior el Museo de los Foros Imperiales.



Cruzamos la calle para poder observar el Foro Romano. Era la zona en la que se desarrollaba la vida pública y religiosa en la antigua Roma. Al finalizar el Imperio, el Foro Romano se dejó en el olvido y poco a poco quedó enterrado. En el siglo XVI ya se conocía la existencia i la ubicación del Foro, pero no fue hasta el siglo XX cuando se realizaron la excavaciones. 


Un dato curioso es que este área en sus inicios era una zona pantanosa. En el siglo VI a.C. el área fue drenada mediante la Cloaca Máxima, uno de los primeros sistemas de alcantarillado del mundo. 
Y por fin, al final de la calle, llegamos al monumento más famoso de Roma, el Coliseo. Su construcción comenzó en el año 72 bajo el régimen de Vespasiano y terminó en el año 80 durante el mandato del emperador Tito. Tras su finalización, el Coliseo se convirtió en el mayor anfiteatro romano, con unas dimensiones de 188 metros de longitud, 156 metros de anchura y 57 metros de altura. 


Lo bordeamos entero para poder ver todos sus lados y realmente impresiona mucho por su grandiosidad. En estos momentos es cuando me pregunto cómo fueron capaces de construir en esa época estos edificios tan grandes y tan perfectos y cómo es posible que lleguen tan bien conservados después de todos estos siglos de historia. 


Entre el Coliseo y la Colina Palatino se encuentra el Arco de Constantino. Fue construido en el año 315 en conmemoración de la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio. Para su construcción utilizaron piezas de edificios anteriores y es el más moderno de los arcos de triunfo que se realizaron en la antigua Roma. Tiene una altura de 21 metros, una anchura de 25 y está compuesto por tres arcos. 


Bordeamos la colina Palatino, pasamos por delante de la entrada del Palatino y llegamos al Circo Máximo. Era un recinto alargado con espacio para 300.000 espectadores, dónde se celebraban los juegos públicos consistentes en carreras de carros y diferentes espectáculos. Con 600 metros de longitud y 225 metros de anchura, el Circo Máximo era el mayor de Roma.


Ahora es un espacio verde dónde la gente pasea o hace ejercicio. Lo recorremos a lo largo y nos dirigimos hacia la Iglesia de Santa María in Cosmedin, conocida por ubicar la Boca de la Veritá. Es una iglesia medieval construida en el siglo VI sobre los restos del Templo de Hércules en el Forum Boarium. Bajo el altar se encuentra una cripta que fue construida en el siglo VII para cobijar las reliquias que el papa Adriano I había extraído de las catacumbas.


Volvemos a cruzar el río Tíber en dirección al barrio de Trastevere para visitar la iglesia de Santa María en Trastevere. Fue fundada por el Papa Calixto I en el siglo III, cuando el cristianismo aún era un culto minoritario, y todavía conserva su carácter medieval a pesar de las reformas sufridas con el tiempo. 


Antes de pararnos a comer y volver al apartamento para coger las maletas y marcharnos hacia el aeropuerto, no nos queremos ir sin subir a la colina donde se encuentra la Fontana dell'Acqua Paola y desde donde hay unas impresionantes vistas de la ciudad.


El Papa Paolo V fue quien ordenó la construcción de esta fuente que fue diseñada para abastecer de agua a las zonas del Vaticano, del Trastevere y Vía Giulia.  La diseñaron los arquitectos Giovanni Fontana y Flaminio Ponzio y su construcción se llevó a cabo entre los años 1605 y 1621.


Ahora si que se acaba el tiempo para más visitas. Comemos en uno de los encantadores restaurantes del Trastevere y decimos adiós a una ciudad llena de historia a la que volveremos seguro ya que nos ha encantado (por lo menos yo! jejeje)

Besos de Ingrid, Lara, Sara y Cris.