El segundo día de nuestra escapada a Narbonne, lo aprovechamos para visitar los alrededores de la ciudad. Habíamos visto en TripAdvisor que una de las mejores visitas de Narbonne era la Abadía de Fontfroide, a apenas 15 kilómetros. Fue fundada en el año 1080 y en un principio seguía la orden de San Benito pero pronto fue sustituida por la orden del Císter.
La entrada cuesta 11€ por persona e incluye una audio guía que consiste en una tablet que va activándose según vas accediendo a las dependencias de la abadía. Las explicaciones que ofrece la tablet son muy amenas y no se hacen nada pesadas por lo que se te pasa la visita en un suspiro (nosotros estuvimos unas dos horas y nos supo a poco).
Una vez acabada la visita aprovechamos para comprar la botella de vino que habíamos probado la noche anterior en la cena en "Les Buffets" y que nos había gustado mucho.
Volvimos otra vez a Narbonne para comer y visitar el último museo que estaba incluido en el ticket que habíamos comprado el día anterior en el edificio del Ayuntamiento.
Se trata de la casa de Charles Trenet, compositor y cantante francés llamado por algunos "el padre de la canción francesa". Estuvimos totalmente solos en la visita y pudimos ver como estaba la casa decorada tal como la dejaron los últimos propietarios. Encontramos objetos que seguramente algún coleccionista estaría encantado de poseer y que nos hizo gracia ver ya que sólo lo habíamos visto en las películas antiguas.
Para acabar el finde en Narbonne, nos dirigimos a un pueblecito de la costa llamado Gruissan, el cual tiene la peculiaridad de tener unas casas de madera justo al lado de la playa, muy similares a las que se pueden ver en Estados Unidos.
Nos habían comentado que en la zona de Narbonne había mucho viento, y por eso la mayoría de los árboles de la zona estaban tumbados. Tuvimos la suerte de que el sábado hizo un día soleado y sin viento, pero justamente esa tarde se levantó un vendaval que era imposible hacer una ruta turística sin salir ileso del intento.
Así que tuvimos que volvernos a Barcelona y acabar nuestro fin de semana en el sur de Francia. En resumen, Narbonne nos ha encantado y recomendamos a todos los que puedais a hacer una escapada a esta pequeña ciudad francesa. Seguro que no os defraudará!
Besos de Dani y Cris!
Pues sí, dejas con ganas de pegar una escapadita a esta ciudad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro que te haya gustado la ciudad a través de mis fotos :-)
EliminarUn besote Margari!!
Ais... (de nuevo) qué envidia =)
ResponderEliminarBesotes
Jejeje :-)
EliminarBesotes Shorby!