El quinto día que pasamos por el norte aprovechamos para hacer una escapada a Galicia y así ver a los yayos. Es una pena tenerlos tan lejos ya que sólo puedo visitarlos un par de veces al año, por eso no dudamos en ir hasta el Concello de O Saviñao para comer con ellos. De camino hacia nuestro destino, hacemos una paradita en la Playa de las Catedrales, ubicada en la provincia de Lugo. Es una de las playas más bonitas de la costa española y por eso en los últimos años se ha hecho tan popular.
Desde la última vez que fui, hace unos tres años, he visto que han adecuado más la playa para los turistas, indicando mejor la dirección a seguir para llegar, instalando baños públicos y abriendo un bar para comer unos bocadillos. Hay una zona de parking bastante amplia así que no hay problema para aparcar.
Llegamos a casa de los yayos a la hora de comer, y nos esperan con una sonrisa, una empanada de carne rica rica y un vaso de vino de cosecha propia. El Dani es la primera vez que está aquí y le encanta todo. Quiere volver muy pronto y esa vez comer pulpo (le he hablado tantas veces de la feria del pulpo del pueblo de mis abuelos que ya está deseando probarlo!)
Pasamos unas horas con los yayos hablando de todo un poco y a media tarde nos volvemos para Oviedo. Nos lo hemos pasado muy bien, incluso el Leo ha disfrutado de lo lindo! Os queremos yayos!!
El último día en Asturias, aprovechamos para ir a ver Cudillero. Nos han hablado muy bien de este pueblecito y nada más llegar vemos que es uno de los pueblos más bonitos de la zona. Desde la plaza de la Marina se pueden ver todas las casitas que componen este pintoresco pueblecito. La plaza está llena de restaurantes y bares donde se puede comer una mariscada a un precio bastante razonable.
Queremos subir a unos de los miradores que se ven desde la plaza y gracias a un par de señoras que nos ayudan a dar con el camino correcto, llegamos sin perdernos. Cudillero es un laberinto de casas!! Cuando llegamos a la cima las vistas que vemos son preciosas. Se ve el pueblo entero, el puerto y el faro, al cual no se puede llegar a causa de unos destrozos sufridos por un temporal.
Mientras bajamos otra vez hacia la plaza central, otra señora nos informa de que hacia el otro lado del pueblo hay un mirador muy bonito también. No lo dudamos ni un segundo y nos vamos hacía allí.
Después de estas dos visitas panorámicas hacemos una paradita para comprar un par de recuerdos y ponemos rumbo hacia Candás. Adiós Cudillero!
Una vez hemos llegado a Candás buscamos un sitio para comer ya que es mediodía y los estómagos comienzan a rugir. Elegimos un restaurante del puerto para comer un menú y cómo no acompañarlo con una sidra bien fresquita.
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| A estas alturas del viaje ya vamos cogiendo soltura escanciando la sidra :-) |
Después de comer, damos una vuelta por el puerto y los alrededores de Candás. Pasamos por el antiguo lavadero del pueblo y nos dirigimos al coche para poner rumbo a Oviedo y pasar la última tarde en Asturias viendo la capital.
Cuando llegamos a Oviedo ya está oscureciendo y apenas nos da tiempo de ver la ciudad bien. Lo poco que vemos tampoco nos gusta demasiado, suponemos que es porque estamos cansados y porque no tenemos mucho tiempo. Es una asignatura pendiente para cuando volvamos a Asturias.
Hasta aquí nuestro viaje por la comunidad asturiana. Nos llevamos un buen recuerdo de los maravillosos paisajes y de la comida tan deliciosa que hemos podido degustar. Esperamos que también hayáis disfrutado siguiendo nuestro viaje y ahora toca pensar en el próximo destino. Cual será?
Besos de Dani, Cris y Leo!
